La Iglesia evangélica luterana
construida entre 1891 y 1895 en recuerdo al Emperador Guillermo I es hoy en
día, después de la destrucción que sufrió por los bombardeos aliados de la
Segunda Guerra Mundial, un monumento conmemorativo contra la guerra.
La idea de construir esta iglesia
surgió del Emperador Guillermo II quién quería honrar a su abuelo Guillermo I.
Fue el arquitecto Franz Schwechten quién dirigió la obra de estilo neo-románico.
Originario de Renania, siguió el modelo de las iglesias románicas de esa zona y
en especial de la catedral de Bonn. La Iglesia tenía cinco torres, teniendo la
principal 133 metros de altura, lo que le hacía ser la más grande de la ciudad.
Su interior estaba decorado con mosaicos realizados por Hermann Schaper. Estos mosaicos
recreaban hechos importantes de la vida de Guillermo I.
La noche del 23 de noviembre de
1943 la Iglesia sufrió el bombardeo de la aviación aliada. Este ataque provocó
que solo quedara en pie una de las cinco torres. En 1956 se planteó derruir los
restos de la Iglesia ya que eran un recuerdo constante de la guerra para los
berlineses pero después de las protestas que desató el intento de demolición se
decidió convocar un concurso para realizar otra iglesia utilizando las ruinas
de la anterior.
En mayo de 1957 se decidió que el
ganador del concurso fuese el arquitecto
Egon Eiermann. Mantendría la torre derruida que popularmente se conoce como “el
diente hueco” o “la muela picada”, y crearía una iglesia octogonal y otro
campanario. La construcción se realizó de 1959 a 1961.
La iglesia moderna con forma
octogonal es conocida popularmente como “la polvera”. Las paredes están
recubiertas con 20.000 vidrios azules que invitan a la meditación. Son obra del
vidriero francés Gabriel Loire. En el altar mayor se encuentra una imagen de
Cristo en la cruz obra de Karl Hemmenter. La iglesia tiene una pared doble que
la aísla del ruido de la calle. Ese silencio, junto al color azul que provocan
los cristales, invita a la reflexión sobre lo absurda que es la guerra.
Al nuevo campanario con forma
hexagonal se le conoce popularmente como “el pintalabios”. También está
recubierto de vidrios azules. Por la noche, tanto la iglesia como el
campanario, se iluminan desde el interior haciendo que los dos sean azules.
En el interior del complejo se
puede encontrar una tienda de souvenirs, una exposición de fotografías sobre la
destrucción de la primera Iglesia, o una cruz ortodoxa donada por la Iglesia
Ortodoxa Rusa en honor a las víctimas del nazismo, además de los restos de los
mosaicos de la antigua Iglesia.
Cómo llegar: Metro: Línea U1 y U9: Parada Kurfürstendamm
Autobús nº109; nº110; nº204; nº249
Horario: De Lunes a Domingo: 09:00h-19:00h. Misas: Domingo 10:00h y 18:00h
Precio: Gratis
QUIZÁS TE INTERESE:
No hay comentarios:
Publicar un comentario