La Grúa (Zuraw en polaco) de Gdansk, símbolo de la ciudad, fue la grúa más grande de Europa en época
medieval.
Grúa de Gdansk
La primera mención de una grúa de
madera en este lugar es de 1367. En 1442 se quemó y de 1442 a 1444 se
construyóen la Puerta del Espíritu
Santo la grúa que se conoce actualmente. La puerta era una de las entradas a la
ciudadela, y sus torres de ladrillo servían para cargar y descargar las
mercancías de los navíos. En medio de las dos torres se colocó el elevador con
su mecanismo de madera. La primera grúa levantaba las mercancías hasta 11
metros.
En el siglo XVII se construyó la
grúa superior que levantaba las mercancías hasta los 27 metros. En el siglo XIX
deja de ser la grúa de descargas de mercancías del puerto y se utiliza para fijar
los mástiles de los barcos. Más tarde se utilizaría para extraer las popas de
los barcos a motor y reparar los timones.
En 1858 murió el último maestro
que controlaba la grúa y se instalaron en ella una fábrica de calzado, una peluquería,
así como otras empresas locales. Durante la Segunda Guerra Mundial, la zona de
madera se quemó así como el 60% de las torres. De 1955 a 1962 se reconstruyó
siguiendo los planos originales y pasó a depender del Museo Marítimo Central
junto el barco Soldek, primer buque construido en Polonia en los astilleros de
Gdansk en 1948. En la actualidad se ha utilizado para celebrar el concurso de
saltos Red Bull Cliff Diving.
El mecanismo que permitía
descargar mercancías, especialmente trigo y cerveza, funciona a través de la
fuerza motriz de los pies de los trabajadores. Consta de dos tambores de dos
metros de diámetros dónde se introducían los operarios. Estos operarios
caminaban sobre unas tablas o escalones que hacían que el tambor girase. El tambor
al girar subía o bajaba la polea. Gracias a este mecanismo, cuatro operarios
podían levantar dos toneladas.
En la actualidad se puede visitar
el interior de la “grulla”, como la llaman en Gdansk. En esta visita se ve el
interior del mecanismo además de la reconstrucción de una casa de cuentas de un
comerciante, la oficina de impuestos de las tasas portuarias y la casa de un
burgués. También se explica la vida de los estibadores, transportistas, comerciantes,
patrones, fabricantes de velas, cordeleros, etc…
Dirección: Szeroka 67/68, Gdansk Horario: De 01/02 al 25/04:
Martes a Domingo: 10:00h-16:00h De 26/04 al 04/05: Lunes a
Domingo: 10:00h-18:00h De 05/05 al 29/06: Martes a
Domingo: 10:00h-16:00h De 30/06 al 31/08: Lunes a Domingo:
10:00h-18:00h De 01/09 al 30/11: Martes a
Domingo: 10:00h-16:00h De 01/12 al 31/12: Martes a
Domingo: 10:00h-15:00h Precio: Normal 8 PNL (1,91€); Descuento 5 PNL (1,19€);
Niños y jóvenes 1 PNL (0,24€)
El Astillero de Gdansk se
construyó en 1945 en la ribera izquierda del Martwa Wilsa, en la isla de
Ostrów. Ocupó los terrenos de los astilleros Kaiserliche Werft (1844) y
Schichau-Werft (1890) y durante los años de la Polonia comunista se conocía
como el Astillero Lenin. En 1980 llegó a tener 30.000 trabajadores pero en la
actualidad tiene unos 2.000.
Este Astillero se hizo famoso en septiembre
de 1980 porque aquí se creó Solidarnosc (Solidaridad), el primer sindicato no
gubernamental del bloque soviético. En 1970 en este Astillero se declaró una huelga
que acabó con la intervención de la policía y 80 muertos. El comité de huelga
estaba dirigido por un joven electricista llamado Lech Walesa que fue detenido
y encarcelado. En 1976 vuelve a ser detenido por pedir firmas para la
construcción de un monumento en recuerdo de las víctimas de la huelga de 1970 y
acaba siendo expulsado del Astillero. Consigue recuperar su puesto en 1980 y el
2 de julio el gobierno polaco aplica una subida de precios a productos de
primera necesidad que hace que se inicie una huelga en toda Polonia. Walesa en septiembre
de ese mismo año, crea el sindicato clandestino Solidarnosc. Su principal
demanda era la constitución de sindicatos independientes del partido comunista
y del gobierno. Otra demanda era la construcción de un monumento en memoria de
las víctimas de la huelga de 1970.
En un primer momento, el gobierno
polaco negocia con Solidarnosc e incluso se inaugura el monumento a las víctimas
de la huelga de 1976 el 16 de diciembre de 1980, diez años después de la
masacre. Pero el 13 de diciembre de 1981, el Mariscal Wojciech Jaruzelski y Presidente
del Gobierno de Polonia, declara la ley marcial y encarcela a los dirigentes de
Solidarnosc. El sindicato vuelve a la clandestinidad. Este movimiento
pacifista, anticomunista y con raíces católicas llegó a tener nueve millones de
afiliados, el 80% de los asalariados polacos.
En 1988 estalla otra huelga
laboral en el Astillero de Gdansk y se demanda la legalidad del sindicato
Solidarnosc. El Gobierno accede a negociar, y se acuerda la legalización del
sindicato y elecciones semi-libres al Parlamento de Polonia. Walesa liderará el
Comité Ciudadano del Presidente del Sindicato Solidaridad, que era una especie
de partido político que ganó las elecciones parlamentarias de 1989. Se aliaron
con sectores no comunistas y consiguieron que el Parlamento eligiera como
Primer Ministro de Polonia a Tadeusz Mazowiecki, que presidiría el primer
gobierno no comunista del bloque soviético e inició una política económica de
libre mercado.
El sindicato Solidarnosc siempre
fue apoyado por la Iglesia Católica, especialmente por el cardenal Karol
Wojtyla, que posteriormente fue el Papa Juan Pablo II. Lech Walesa también tuvo
el apoyo de Ronald Reagan y Margaret Thatcher, y consiguió ser presidente de
Polonia de 1990 a 1995. Fue reconocido internacionalmente como gran defensor de
los derechos humanos otorgándole el Premio Nobel de la Paz en 1983. La victoria
de Solidarnosc fue conseguir que llegara la democracia a los países comunistas
de la Europa del Este.
El Monumento a los Obreros Caídos
en los Astilleros (Pomnik Poległych Stoczniowców 1970) se encuentra en la Plaza de Solidaridad, enfrente de
la entrada a los astilleros. Son tres grandes cruces coronadas con tres anclas.
Mide 42 metros y pesa 140 toneladas. Fue diseñado por Bogdan Pietruszka, Wielsa
Szyslak, Wojciech Mokwinski y Jacek Krenz. Inaugurado el 16 de diciembre de
1980, en el pedestal tiene relieves de Robert Pelplinski y Elzbieta
Szczodrowska, y un fragmento del poema Który
skrzywdziles (Qué dolor) de Czeslaw Milosz, Premio Nobel de Literatura en
1980. En la entrada de los astilleros hay una pequeña tienda de souvenirs donde
venden camisetas, tazas, chapas, etc… con el logo del sindicato. En el 2014 se
tiene que abrir un gran museo sobre la historia del sindicato Solidarnosc.
Otro dato curioso del sindicato Solidarnosc es su
himno, Mury (Paredes), del cantautor
Jacek Kaczmarski. La letra se creó en 1978, y en los 80 era cantada en las
huelgas, especialmente su estribillo:
¡Arranca de cuajo los
barrotes del muro,
Rompe los grilletes, rompe el látigo,
Y los muros caerán, caerán, caerán,
Y enterrarán al viejo mundo!
Si leéis la letra, notaréis la influencia de otra gran
canción que fue el símbolo de la lucha antifranquista, L´estaca de Lluís Llach, compuesta en 1968. Si escucháis la
canción, notaréis que es la misma música ya que Kaczmarski, hizo el poema, pero
utilizó la música compuesta por Llach. Así, una misma melodía, ha servido para luchar
por la libertad y por los derechos humanos, tanto contra la dictadura franquista,
de derechas, como contra la dictadura comunista, de izquierdas.
Mury, de Jacek Kaczmarski
L´Estaca, de Lluís Llach (subtítulos en castellano y
catalán)
MURY
(Paredes)
Él era joven e inspirado, ellos
eran incontables.
Él les infundía coraje con su canción, cantaba que el alba ya estaba cerca.
Ellos le encendían miles de velas, el humo se alzaba sobre sus cabezas.
Él cantaba que ya era hora que el muro cayera…
Ellos cantaron con él:
¡Arranca de cuajo los barrotes del
muro,
Rompe los grilletes, rompe el látigo,
Y los muros caerán, caerán, caerán,
Y enterrarán al viejo mundo!
Pronto aprendieron la canción de
memoria, y tan sólo la melodía, sin la letra,
llevaba en sí la vieja esencia, el estremecimiento de corazones y cabezas.
Y así cantaron, marcando el ritmo con sus palmas, que sonaban como un disparo.
Y la cadena era pesada, el alba se hacía esperar…
Y él siguio cantando y tocando:
¡Arranca de cuajo los barrotes del
muro,
Rompe los grilletes, rompe el látigo,
Y los muros caerán, caerán, caerán,
Y enterrarán al viejo mundo!
Y así vieron cuán numerosos eran,
y sintieron la fuerza y el momento,
y cantando que el alba estaba cerca, caminaban a través de las calles de la
ciudad;
derribaban las estatuas y destrozaban el pavimento -¡Éste con nosotros!, ¡Éste
contra nosotros!-.
¡Nuestro peor enemigo es el que esté solo!
Y el cantante también estaba solo.
Él observaba la firme marcha del
gentío,
en silencio escuchaba el estruendo de los pasos.
Y los muros crecieron, crecieron, crecieron
la cadena meciéndose a los pies.
Él observaba la firme marcha del
gentío.
En silencio escuchaba el estruendo de los pasos.
Y los muros crecen, crecen, crecen,
la cadena se mece a los pies.
Futuro museo sobre Solidarnosc
Dirección: Pomnik Poległych Stoczniowców 1970 (Plaza de Solidaridad) Precio: Gratis