Declarada Patrimonio de la
Humanidad en 1998, Holasovice es el mejor ejemplo de arquitectura barroca rural
del sur de Bohemia y de la Europa central. Está situada en el municipio de
Jankov, a quince kilómetros de Ceské Budejovice.
Holasovice
|
El pueblo conserva su planta
medieval, pero las casas actuales se construyeron entre 1840 y 1880. Construidas
en piedra, combinan estilos arquitectónicos como el barroco, el rococó y el
neoclasicismo. Son veintidós casas de labranza con adornos de fantasía en sus
hastiales. También encontramos dos edificios más antiguos, una herrería y la
capilla de San Juan de Nepomuceno (1755). En la actualidad viven unos ciento
cuarenta habitantes.
El origen del pueblo se remonta
al siglo XIII cuando colonos checos se instalaron en el sur de Bohemia. En 1292,
el rey bohemio Venceslao II, donó varios pueblos de esta zona a la Abadía
cisterciense de Vyssi Brod. Holasovice estuvo ligada a la Abadía durante cinco
siglos y su economía se basaba en la cría de carpas en los lagos de la zona.
En el siglo XVI la peste provocó
que esta zona se despoblara. Fue entonces cuando se instalaron alemanes y
austriacos que convivían con los checos. Al formar parte de los denominados “Sudetes”,
en 1938 Holasovice fue ocupado por los alemanes y anexionado al III Reich.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los checos y habitantes de origen judío
fueron expulsados, hasta que en 1946 volvió a formar parte de Checoslovaquia.
Entonces fueron expulsados los alemanes y se repobló con checos del interior
del país. La mayoría de las casas estuvieron abandonadas y derruidas hasta que
en 1990 se rehabilitaron.
Aunque es una localidad muy
pequeña, es un lugar tan bucólico que merece una visita. Tiene un bar donde
tomarse una excelente cerveza checa y cerca está el Bosque de Blansky.
Cómo llegar: Autobús desde Ceské Budejovice dirección
Lhenide (Horarios)
Precio: Gratis
No hay comentarios:
Publicar un comentario