Las Catacumbas de San Pablo son
un cementerio cristiano de época romana.
Creadas en el siglo III d.C., son
tumbas subterráneas que ocupan un total de 2.200 m2 y tienen una capacidad para
1.000 cuerpos. Se cree que su origen fueron unas tumbas púnico-romanas que se
fueron ampliando y entrelazando con sinuosos pasadizos. Durante la época romana
estaba prohibido enterrar a los difuntos dentro de la ciudad, por eso estaban
ubicadas fuera de la antigua ciudad romana de Melite (Mdina). Fueron abandonadas
durante la ocupación musulmana, y se volvieron a utilizar en el siglo XIII,
cuando la isla estaba otra vez bajo dominio cristiano. En 1894 el lugar fue
redescubierto por el arqueólogo A. Caruana, convirtiéndose en la evidencia
arqueológica más antigua y grande de la cristiandad en Malta.
La entrada lleva a dos amplios
salones con columnas y paredes con grabados ya desaparecidos. Las salas tienen
dos mesas que se cree que se utilizaban para alojar comida conmemorativa
durante el festival anual de los muertos.
Las Catacumbas están conectadas
por la gruta de San Pablo a la vecina Iglesia de San Pablo de Rabat. Allí encontramos
un altar y después una escultura de San Pablo, escultura visitada por el propio
Papa Juan Pablo II. Encima de las Catacumbas encontramos un museo con objetos
eclesiásticos y con cuadros de personajes relevantes de la isla. Encontramos retratos
de Grandes Maestres como Wignacourt o Nicolás Cottoner, y el retrato del Papa Alejandro
VII, el cual fue inquisidor en la isla de Malta.
En los capítulos 27 y 28 de Los hechos de los Apóstoles, San Lucas
explica como San Pablo llegó a Malta en el año 60 d.C. Un barco que había
zarpado de Creta lo llevaba preso a Roma para ser juzgado. Debido al mal
tiempo, el barco naufragó contra las costas rocosas de un pequeño islote de
Malta, hoy conocido como la Isla de San Pablo. En este islote se ha construido
una gran estatua de San Pablo.
San Pablo y el resto de náufragos
pudieron nadar hasta una bahía, hoy conocida como Bahía de San Pablo, y allí
fueron ayudados por los indígenas de la isla. Durante su estancia en la isla
San Pablo realizó diversos milagros. Primero hizo brotar agua para calmar su
sed. Como recuerdo de este milagro se construyó una fuente llamada Fuente del
Apóstol (Ghajn Razul) en la Bahía de
San Pablo. Aquí también encontramos la Iglesia de la Hoguera (tal-Huggiega) que
recuerda la leyenda que explica que San Pablo fue mordido por una serpiente. Ante
el asombro de los habitantes de la isla, el veneno de la serpiente no le hizo
nada a San Pablo, y éste lo único que hizo fue lanzar la serpiente a una
hoguera.
Este último milagro hizo que
fuera llevado delante de Publius, gobernador romano de la isla. Publius tenía
un padre gravemente enfermo que fue curado por San Pablo. Esto provocó que
Publius se convirtiera al cristianismo y fuera el primer obispo de Malta. Se cree
que la casa de Publius estaba donde está la actual Iglesia de San Pablo, y que
San Pablo durante esa época estuvo alojado en la gruta que lleva su nombre. San
Pablo nunca estuvo en las Catacumbas que deben su nombre a la gruta y a la
iglesia
Dirección: St. Agatha Street, Rabat.
Cómo llegar: Autobús 52: Parada Haddiem
Horario: De Lunes a Domingo: 09:00h-17:00h
Cierre 24, 25 y 31 de Diciembre, 1 de Enero, y Viernes Santo.
Precio: Normal: 5€; Jovenes (12-17 años), ancianos (+60 años) y estudiantes: 3,5€;
Niños (1-5 años): 2,5€
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