VIAJES EN LA MOCHILA: 131.- LA ESTACIÓN FANTASMA DE CHAMBERÍ (MADRID, ESPAÑA)

viernes, 30 de enero de 2015

131.- LA ESTACIÓN FANTASMA DE CHAMBERÍ (MADRID, ESPAÑA)

El Anden 0, situado en lo que popularmente se conoce como la estación fantasma de Chamberí, es un centro de interpretación de Metro de Madrid que quiere acercar la historia del Metro a los ciudadanos de Madrid.

Estación fantasma de Chamberí

La antigua estación de Chamberí formaba parte de la Línea 1 de Metro realizada por los ingenieros Miguel Otamendi, Carlos Mendoza y Antonio González y que inauguró el 17 de octubre de 1919 el rey Alfonso XIII. La línea unía Puerta del Sol y Cuatro Caminos a través de 3,48 kilómetros subterráneos y ocho estaciones (Cuatro Caminos; Ríos Rosas; Martínez Campos (actual Glorieta de Iglesias); Chamberí; Glorieta de Bilbao; Hospicio (actual Tribunal); Red de San Luís (actual Gran Vía) y Puerta del Sol.

La estación fue diseñada por Antonio Palacios inspirándose en las estaciones del metro de París. Palacios incorporó la luz natural a través de un lucernario en el vestíbulo y el interior lo recubrió con cerámica con juegos ornamentales. Buscaba que fuese agradable para los viajeros, no muy acostumbrados a viajar bajo tierra.

La bóveda de la estación la recubrió con azulejo blanco biselado y los estribos con azulejos sevillanos que limitaban el contorno de los carteles anunciadores. Las taquillas y los tornos eran de hierro, y los mapas estaban pintados a mano.

A principios de los años 60 el tráfico de viajeros aumentó y la Compañía Metropolitana decidió alargar 60 metros los andenes de las estaciones para poder poner convoyes con más vagones. Como la Estación de Chamberí estaba en curva fue imposible ampliarla. Además estaba muy próxima a las estaciones de Bilbao e Iglesia, lo que provocó que el Ministerio de Obras Públicas decidiera cerrarla el 22 de mayo de 1966.

La Estación fue tapiada dejando en el interior los carteles publicitarios, los tornos, las máquinas de los billetes, etc. Esto permitió que a pesar de los actos de vandalismo que sufrió y que era refugio de mendigos, la mayoría del mobiliario se conservara. También permitió que se conociera como estación fantasma, ya que los metros de la Línea 1 seguían pasando por la estación, y al pasar por ella daba la sensación que era una estación fantasma que no salía en ningún mapa. Finalmente se restauró bajo la dirección de los arquitectos Pau Soler y Miguel Rodríguez, y se reabrió como museo el 25 de marzo de 2008.

Durante la visita es normal que cada cinco minutos un ruido ensordecedor inunde la Estación ya que los metros siguen pasando por ella. Y siguen circulando por la izquierda ya que cuando se hizo el Metro de Madrid se circulaba por la izquierda en lugar de por la derecha. Esto era así porque los cocheros de los carruajes cogían las riendas con la mano izquierda y el látigo con la derecha y para evitar que golpeasen a los peatones, se les obligaba a circular por la izquierda. El sentido actual de circulación entró en vigor en 1924, pero se decidió dejar el sentido de los trenes del metro porque era muy costoso cambiarlo. Otra teoría indica que como la maquinaria era importada de Inglaterra y España no tenía regulado la dirección del tráfico, se adoptó la normativa inglesa.

La Estación, además de como museo, se utilizó como almacén y refugio antiaéreo durante la Guerra Civil Española y como plató de cine para películas como Barrio (1998) de Fernando León de Aranoa, o Pajaros de papel (2010) de Emilio Aragón. En la primera película hace de estación fantasma que da cobijo a mendigos, y en la segunda de refugio antiaéreo durante la Guerra Civil.