Creado en la desaparecida
República Democrática Alemana, se ha convertido en un símbolo y un icono de la
ciudad de Berlín.
Ampelmännchen
|
El origen de este simpático
muñeco se debe al desarrollo del tráfico rodado en las ciudades y a la
aparición de los primeros semáforos a principios de los años 50. El psicólogo
Karl Peglau, que trabajaba en el servicio de transportes y comunicaciones de la
RDA, empezó a criticar que los colores de los semáforos de los peatones fueran
el rojo, el ámbar y el verde. Eran colores que no distinguían el 10% de la
población lo que podía provocar accidentes. Así decidió diseñar unos semáforos con
símbolos pero descartó esa idea ya que los niños y ancianos podían no llegar a
comprender la simbología. Otro motivo para descartarla fue el alto coste que
implicaba tener que cambiar todos los semáforos.
Entonces Plegau decidió crear un
dibujo de un señor dando un paso, que indicaba que se podía pasar, y un señor
con los brazos en cruz, que significaba que no se podía pasar. Estos dibujos
serían fácilmente entendibles por todos los sectores de la población. Como Plegau
no era muy diestro con los dibujos, le solicitó a su secretaria Anneliese Wegner
que los dibujara siguiendo sus indicaciones. Así, el 13 de octubre de 1961, el
Ampelmännchen fue aprobado por el Ministerio de Transporte, empezando su fabricación
de las calcomanías en la empresa estatal VEB-Leuchtenbau Berlín. Que fueran
calcomanías evitaba tener que cambiar los semáforos.
El éxito del Ampelmännchen fue
total. En los años 80, el Ministerio del Interior de la RDA le dio vida para
utilizarlo con propósitos didácticos. Además salía en tiras cómicas de los
periódicos y en historias radiofónicas. Incluso la televisión pública creó una
serie animada llamada Stiefelchen und
Kompaßkalle.
Ya en 1990, con la caída del Muro
de Berlín y la reunificación alemana, se inició la estandarización de todos los
semáforos de Alemania, extendiéndose el diseño occidental y retirando los
Ampelmännchen. Esto convirtió al “hombrecillo del semáforo” en la mascota del
movimiento nostálgico de la época comunista, el Ostalgie. Ya en 1995, el diseñador Markus Heckhausen, alemán
occidental pero que a principios de los noventa había vivido en el Berlín
oriental y que conocía perfectamente a los Ampelmännchen, decidió recuperar los
antiguos semáforos y crear unas lámparas de diseño. Estas lámparas fueron un
éxito al salir en revistas de decoración y como atrezo en series alemanas muy
populares de la época. Heckhausen creó en 1996 la primera tienda Ampelmänn GmbH,
donde empezó a vender camisetas, gorras, tazas, etc… con la figura del Ampelmännchen
impresa. Estas tiendas fueron un éxito entre los turistas y entre los
berlineses que recordaban con nostalgia los antiguos semáforos. Al final, el
ayuntamiento decidió recuperar a los Ampelmännchen para los semáforos de toda
la ciudad.
En el 2004, Joachim Roßberg creó
el equivalente femenino del Ampelmännchen, la Ampelfrau o Ampelmädchen. Esta “mujercita
del semáforo” se puede ver en Zwickau, Dresde y Bremen. Heckhausen, que contaba
como socio de su tienda con Plegau, denunció a Roßberg por plagio, pero en el
2005 el Tribunal de Leipzig declaró que el logotipo era de dominio público.
Dirección tienda: Sophienstraße 21, Berlín
Horario: Todo el día
Precio: Gratis
QUIZÁS TE INTERESE:
No hay comentarios:
Publicar un comentario